Anhelo otorgarle voz a lo fundamental:
La exuberante multiplicidad de estados de la percepción.
Busco apreciar la esencia, en profundidad.
Donde la poesía brota, vibra y se pronuncia.

19 ago 2014



PIDO A LA LUNA QUE GUÍE MI MIRADA


Otorgué a la luna mi ojo interior
-la forma en que mi alma ve y percibe-
para ser sus ojos
y que su luz en la oscuridad fuese mi guía.

Y me hallé tendido en la fría superficie
-amparado por la quietud de un silencio absoluto-
como ser desnudo, primordial, casi animal.

Esperando la caricia de la madre Luna,
sobre la tierra infértil, baldía.
Ser elemental, acogido por la fría piedra,
en el suave desierto congelado y atemporal.

Ser de luna. 
Y observar.

-Solo ser 
y observar-

Más allá 
de lo imaginable.


_________________________
Imagen: Mariano Peccinetti


5 ago 2014




EL MOVIMIENTO DE LO QUE NO SE MUEVE



Cae 
Todo lo que se mantiene cuando caen las cosas.

Cae 
Aquello que nos sirve de referencia 
para poder comprender que otras cosas están cayendo. 

Cae 
Todo cae, pero no se sabe cómo ni dónde, 
porque ya no hay espacios fijos 
en los que poder estar cayendo. 

Caen todas las cosas que existen, 
coreografiadamente. 
En una apariencia de movimiento constante. 
Un desplome que es solo sentido
y nunca termina de efectuarse. 

Cuando caemos junto a todo lo que existe
es como si permaneciésemos siempre inmóviles.

A veces podemos apreciar signos de la caída: 
la degradación de las cosas; 
su marchitación, oxidación,
transformación... 
Todo se va desgastando o transformando 
a medida que cae. 
Las cosas de mayor peso lo hacen antes. 

¿O quizá ello sea solo un recuerdo arraigado
-en la caída constante-
que nos impide percibir 
las formas verdaderas 
en que las cosas, 
conjuntamente, 
caen?

Si el Universo entero se derrumbara
no lo advertiríamos.

El Universo entero puede estar derrumbándose. 
En este mismo instante.